Eras tú no cabían dudas, pero después de tanto tiempo a oscuras me podía equivocar. Beso a beso me convenciste, en mi alma un jardín hiciste y floreció por fin el amor. Valió la pena tanta espera, que hoy la primavera renace en ti... Cuanto más busqué, más sufrí, más luche, más profundo caí, más lloré no había nadie allí consolándome y cuando al fin de pelear me cansé y sola en mi soledad me quedé el cielo te envió...
te encontré!
No hay comentarios:
Publicar un comentario