-¿Hasta dónde podría llegar tu histeria? Y sé que tú lo ves como la cosa más normal del mundo, pero no lo es, pequeña. No puedes coronar dios a alguien a través de una pantalla, no puedes atribuirle el adjetivo ángel a alguien al escuchar solamente su voz. Simplemente, no puedes hacer que alguien vuele sin alas.-No pretendo que sea alguien tan inexistente como un dios, no pretendo que sea alguien que baje del cielo de vez en cuando como un ángel y que vuelva a subir. Lo único que quiero es que sienta que vuela como él me lo hace sentir a mi. No pretendo darle alas, intento que entre ambos inconscientemente tengamos la suficiente fuerza para despegar del suelo sin ellas.-No lo entiendo, sinceramente.-Yo tampoco entiendo aún el mundo, pero eso se consigue con la edad. Pero lo tuyo no creo que sea posible, porque deberías retroceder a cuando eras más joven y creías en toda clase de sueños.-¿Ahora no lo puedo hacer?-¿Quieres?-¡Claro!-Pues ven, agarra mi mano. Yo te ayudaré a volar. Verás que bonito es sentir que alguien es capaz de hacerte ver el mundo desde arriba.